He acabado con la realidad
mientras su arpa risueña
me dormia, en su camino de
trompetas y viudas
en su erupcion de volcan
celeste, me ha tocado transitar
por sus barcos de agua,
nada tan violento como
su madera galopante,
su estacion de fuego
vaga inherte, desorientada
agrupada en cuerpos
de cristales y nieve,
ya no late, ya no brilla
y no ha sentido el segundo
fugaz en el que partio.
waaa cómo por qué me había perdido tantas entradas cuando volviste a escribir. Ya extrañaba tus letras!!! leer y meditarlas jiji...hoy si ya no me despego. Paso con más tiempo pa' ponerme al día en las entradas pasadas... Abrazooote! ;0)
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